es increíble como hay gente que parece no tener ninguna clase de vergüenza. gente que se viste de forma... digamos que llamativa o extravagante por no menospreciar ningún estilo. u otros que salen en la tele diciendo estupideces, bailando como estupidos, o mostrando sus cuerpos desnudos.
a veces me agarra la duda y pienso que tal vez a esa gente no es que no le importe lo que piense la gente de afuera, tal vez es que piensan que a la gente de afuera le gusta lo que hacen. no se si se entiende, pero a lo mejor ellos se sienten superiores y no tienen motivos para avergonzarse.
pero bueno. desechemos esta probable teoría y supongamos que la gente que hace cosas ridículas lo hace porque no les mueve ni un pelo lo que los demás digan. concentrémonos en este tipo de personas.
gente que dice lo que piensa sin escrúpulos, sin autocensura (la peor censura lejos), sin miedos. gente que no está constantemente pendiente de lo que el otro diga, que hace la que quiere cuando quiere. gente que no se deja llevar por modas, tendencias o mayorías. digamos, que no siguen estereotipos. que no tienen vergüenza de ser como son, que se valoran como persona.
estas personas, por dios!
cómo las envidio, cómo me gustaría gritar a los cuatro vientos cómo es mi verdadero yo, así tal vez yo misma me doy cuenta. me encantaría poder vestirme como quiero sin miedo a hacer el ridículo, escuchar la música que a mí me gusta sin que haya burlas, ir a la playa y poder mostrar mi cuerpo tal cual es, sin querer cambiarlo.
quisiera ser así, pura, transparente, un libro abierto, realmente yo.
es difícil, muy difícil.
pero, ojalá fuera una persona sin vergüeza de mí misma
21 diciembre 2006
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