it makes me feel...

La cabeza me da vueltas y se posa en recuerdos enterrados en la memoria. Las situaciones cambian ante mis ojos. Todo crece, evoluciona, mejora, menos yo. Me mantengo igual en apariencia, como la roca que se va erosionando lentamente con las penas. La superficie parece estable pero el corazón va perdiendo fuerzas para continuar. Ya sea por dudas o por certezas, la piedra incambiable se pone en mi camino y me impide andar derecha. Cada día aparece una nueva carga que llevar, una nueva maleta, teñida de dolor y frustraciones, que se suma al ya cargado equipaje que arrastro.
Veo como a mi alrededor la gente se transforma en cosas que yo quise ser, mientras a mí me hunde un peso infinito. Trato de engañarme y pensar que voy a llegar. Pero soy demasiado buena para eso y no me dejo convencer.
Mi inconsciente sabe cosas que yo ni siquiera sospecho y no me las quiere decir. ¿Cómo voy a comprender a alguien más? Si no tengo la menor idea de quién soy. Quiero ayudarte con tus valijas, pero no puedo (porque no me dejás)
El interior de mi cuerpo se desarma por una brisa. La vida, el alma se escurren en un para siempre negro y denso como mis pupilas apagadas por la lágrimas que algún día derramé.
A mis costados, personas desenredan sus propios misterios y ríen por lo bajo. Es evidente que yo no estoy hecha para eso. Yo no estoy hecha para entender lo que me rodea. Tal vez ya lo entendí, pero no lo acepto, prefiero una caja de cristal cegándome ¿quién no?
Soy adicta al sufrimiento y a la pena de no valorar lo esencial, de dejarme llevar por vacías creencias que ni siquiera yo comprendo.
De lo único que soy consiente es de lo que me hace mal, y lo sigo haciendo. Mis ennegrecidos pulmones ya no tolerarán ni un suspiro más, pero lo daré.
No quiero estar más acá, no quiero ver más la realidad ya no soporto este sufrimiento. Quiero llorar y no puedo. El agujero es tan grande que no tiene sentido intentar taparlo. La gente sufre ante mis ojos ¿Por qué no me doy cuenta a tiempo?
Los seres humanos se dañan entre ellos, me incluyo.
No le prohíbas nada a nadie, déjalos volar.