to alcohol and cigarettes
and mary jane,
to keep me insane
doing someone else's cocaine.
anoche llamé a una amiga (digámosle L) y fui a su casa, ahí fumamos porro, y nos fuimos a lo de un amigo-de-un-amigo. una vez allá, volvimos a fumar, pero esta vez flor, que es la planta de marihuana seca, sin procesar, sin químicos, o sea, pura. y así estaba yo, completamente loca cuando llegó el chico que tenía la cocaína.
la semana pasada, hablando con L de drogas que probaríamos, nos admitimos mutuamente que sí haríamos cocaína, siempre y cuando tuviéramos cuidado y no se nos hiciera costumbre, ya que se sabe, es altamente adictiva.
esto fue el lunes, y para el miércoles L ya nos había conseguido la coca, y arreglamos que la haríamos el viernes, o sea, ayer.
entonces, ahí estaba yo, en una casa desconocida, con gente extraña y a punto de consumir cocaína. llegó este chico, y nos dijo que tenía para todos, y que L y yo, al ser nuestra primera vez, íbamos a ser últimas así veíamos cómo lo hacían los demás. fui con L a sentarme a un sillón, a fumar, hablar y relajarnos un poco, esperando a que nos llegara el turno. yo estaba tranquila, disfrutando el momento y contenta de lo que estaba por hacer.
hasta que de repente, llamaron a L, le tocaba a ella. un miedo inmenso me invadió las entrañas. la próxima era yo.
nunca voy a olvidar el terror que sentí en ese momento. creo que podría decir, sin exagerar, que la vez que más miedo tuve en mi vida, fue momentos antes de probar la cocaína. quería irme, quedarme, probarla, gritaba para mis adentros, quería que pasara rápido ese momento, quería que durara para siempre. todo en mi cabeza eran pensamientos asustados arremolinándose y confundiéndome. todo era complicado, no sabía que hacer, no sabía cómo iba a reaccionar ante la nueva droga. me paralizaba el miedo de pensar que podía tener un infarto o convulsiones o simplemente hacerme adicta. me estaba muriendo de miedo.
por suerte, todo terminó en el momento que escuché que decían mi nombre, ahora me tocaba enserio. me levanté automáticamente, me acerqué a la mesa y noté que las líneas eran mucho más cortas de lo que esperaba. escuché a alguien que me decía cómo hacerlo (primero una mitad y después otra) y agarré un tubito que me acercaban para ayudarme a aspirar. supe que ese momento era decisivo, me sentí segura, todo rastro de temor había desaparecido. junté fuerzas, bajé la cara, me acerqué el tubo a la nariz y aspiré.
después de eso todo es confuso.
sobre la cocaína, puedo decir que el efecto es "atolondrado". te dan ganas de ir, venir, de pararte y sentarte. te emocionas, estás excitado, tenés ganas y fuerzas para hacer todo, reís, te movés. desaparece el cansancio, los bostezos quedan en el olvido. la mente se aclara, todo se ve bien.
el tiempo pasa lento, la emoción aumenta. no sé cómo describirlo, pero es como muchas cosas juntas, todo rápido, todo en un instante.
no me arrepiento de haberlo hecho, pero no quiero que se haga costumbre.
por eso, primera y única vez. (espero que así sea)
((y para que quede claro, no le aconsejo a nadie probar las drogas, esa es una decisión personal y no quiero que nadie se sienta incitado a probar cocaína por este post.))