fiesta o ana?

ayer fui a un bar con mis amigos. no había cenado nada y, porro va alcohol viene, terminé fisurando. las últimas veces que vomité me sentí muy mal, pero ayer, me hizo bien. sabía que lo que había tomado tenía incontables calorías, y sentí que al largarlo me deshacía de ellas. no es que sea una fanática de mia, nunca me gustó mucho, pero vomitar ayer me salvó la noche (aunque después me fui a dormir porque no daba más).

es otra de las encrucijadas de mi vida, no quiero renunciar al alcohol o a las drogas, pero no se llevan bien con ana. como todas sabemos las bebidas engordan y el porro te da mucha hambre que algunas veces es incontrolable.

no quiero tener que elegir entre salidas y ana. me da miedo no tener la fuerza de voluntad suficiente para elegir lo segundo.

sé que todo me destruye, todo me mata lentamente, pero no quiero tener que elegir, no podría.

las vacas

ay, bueno, cómo podré empezar a contar estas últimas dos semanas. no voy a decir que fueron las mejores de mi vida, pero sin duda fueron bastante interesantes.
a ver, en cuanto a *amores de verano*. tengo una amiga que vive allá, y que tiene un primo... y bueno, supongo que ya sacarán sus propias conclusiones sobre lo que pasó.
sobre el alcohol, las salidas y la noche se vieron acompañadas de cerveza y vino (bastante, sobre todo en la primera), pero bueno, no fue nada drástico, nada de terminar fisurando o algo así.
y, cigarrillo, salí, tomé, cómo no voy a fumarme un pucho? fue inevitable, pero tampoco fue mucho como acá. habrán sido unos 5 o 6 por noche.
drogas no hubo, nada, aunque busqué y busqué no pude encontrar. y bueno, por un lado mejor, me di cuenta de que no soy adicta porque no me moría de abstinencia. a parte, yo venía fumando todos los días, y ya no me pegaba, en cambio, cuando fumé el domingo, me pegó como las primeras veces, así que aguante la abstinencia!
el celular casi ni lo usé, porque, entre que a mí no me gusta hablar por teléfono, y no había casi nunca señal, lo tuve todo el día apagado.
lo mismo con la compu, creo que no había una en kilómetros a la redonda, eso fue un poco más desesperante.
lo que sí me pasó, y nunca en mi vida me había pasado es que... me enamoré. no del primo de mi amiga, sino, del primo de mi papá. lo malo es que el chabón tiene como 30 años, es casado, y es de la familia, pero no sé. lo amo, aunque pasen como tres años hasta que lo vea de nuevo.

ahora hablemos de lo peor, del lado oscuro que todavía me asusta, me encontré varias veces mirándome en el espejo, rechazando comidas, sintiendome como me sentía hace un año. no quiero volver a caer en ana, no quiero, no quiero! y voy a hacer todo lo posible por seguir como estoy.

buenos días, buenos aires

algo de alcohol
nada de drogas
bastantes cigarrillos
nada de computadora
muy poco de celular

después cuento bien cómo fue.

optimizando para no morir*

los efectos de la droga comienzan a bajar.

la garganta se calma. es estómago respira

mi gata me chupa los dedos en busca de los restos del sandwich que me acabo de comer.

sí, necesitaba comer, porque sino mi estómago iba a seguir chupándo el alcohol

leyendo el post anterior me siento *perdida* de nuevo

escribo como escribía en esas épocas

sin esperanzas, con el alma deshecha.

no, pongamosle optimismo a esto porque te juro que me suicido.

la vida va a estar bien

yo voy a estar bien

todo estará bien. lo presiento (quiero presentirlo)

ya no sé qué hacer*

me doy pena, sinceramente me doy pena a mi misma.
no puede ser que sean las 2 menos veinte y yo esté en el estado en el que estoy.
necesito a alguien cerca, me siento sola.
no se puede vivir cayendo siempre en lo mismo,
autodestruyéndose así como lo hago yo.
me siento mal porque sé que en algún momento fui todo esto que quiero ser
ahora.
me siento mal porque el alcohol sigue bajando por mi garganta, aunque ya haya vomitado
me siento mal, porque la marihuana está haciendo su tan esperado efecto, y yo no me permito disfrutarlo.
dónde quedó la chica que yo era?
esa que se reía por las mañanas, que no quería la noche, que quería dar lo mejor de sí misma para este mundo
ella, que soñaba con chicos y se despertaba sonrojeada, esa que soñaba con un primer beso abajo de un árbol, con la lluvia a los costados, esa que disfrutaba de cada momento con sus padres, esa que vivía.
cuándo nació esto que yo me atrevo a llamar *yo*, mi yo actual?
cuando me dejé de valorar como persona, cuando empecé a introducirme sustancias para poder sentirme *viva*

porque es eso, la marihuana no crea dependencia física, pero sí psicológica, y creanme, que esa es mucho peor.
mi cuerpo no me pide droga, me la pide mi cerebro, mi alma, mi espíritu.
mi cuerpo siente nauseas con sólo pensar en alcohol, pero mi *yo* sigue insistiendo en tomar, en perder la consiencia. y así es como terminan las cosas, vomitando la mitad del durazno que habías comido en la rejilla del patio de tu casa, y a penas son las 13:49.

por qué ya no sueño con ese príncipe azul, que me ama y me respeta?
ando de acá para allá con pibes que la verdad no me gustan, sólo para olvidarme de aquellos que necesito y me ignoran. porque como dice el dicho un clavo saca otro clavo. mentira. mentira, MENTIRA. un clavo lo único que hace es mantenerte ocupada para que no pienses en el otro que no tenés. pero ¿qué pasa? las luces se encienden, la noche termina, se asoma el sol, desaparece la locura y la borrachera, empezás a sentir los dolores típicos de la resaca, y ahí en ese instante, te das cuenta que con el que estuviste toda la maldita noche no es el chico por el que tanto sufrís, es otro clavo que usaste como droga, para olvidarte por un tiempo de la triste realidad. de que estás completamente sola.

y entonces, cuando caes a esta fuckin' tierra, donde todo parece y nada es, volvés a escuchar en el fonde de tu alma una voz (cada vez más poderosa) que te dice *dame más droga, vámonos de esta realidad, sabés que es mucho mejor allá que acá*.
y así es como empezas a mentirle a tus viejos, a tus amigos, incluso a vos misma.
todo hacés todo para conseguir algo que te haga salir de este mundo, lo que sea. por más que te haga sentir peor, lo preferís, preferís cualquier cosa a la asquerosa realidad.

y bueno,
drogas, alcohol e inseguridad son una mala combinación

yo, soy el ejemplo viviente.

la noche de ayer

oh lala!
qué noche amigos míos.
el plan salió tal (o mejor) como lo planeamos. que bueno que el martes se pinchó y lo hicimos ayer. esto me hace pensar que a veces, aunque las cosas no salgan como las planeamos, no hay que bajonearse, hay que ver para adelante y hacer algo nuevo.
pero bueno, hablemos de la noche de ayer.
primero me reuní en lo de una amiga (t) con l y nos fumamos uno para empezar. después nos tomamos un taxi y nos fuimos a una plaza que está rodeada de bares, y nos encontramos con algunos compañeros más de la división. de ahí nos fuimos a fumar otro, y nos sentamos en un bar (que dejaba entrar a menores) y tomamos un par de cosillas -gancia, cerveza, clericó-. estuvimos un rato ahí y llegaron los chicos de la otra división que queríamos ver con l. al principio la situación fue medio tensa, porque a nuestros amigos no les caen muy bien, pero después logramos deshacernos de ellos, y nos fuimos a la plaza con los chicos.
y ahí es cuando la cosa se desbarató.
yo había ido con la idea de darle a cierto chico, que me gusta mucho, pero resulta que terminé sentada arriba de otro (al que ya le había dado un par de veces) y no sé fue muuy raro. estuve demasiado tiempo con este chico, y me besaba, me decía que yo le gustaba... cualquiera, no me cabe el chamuyo barato. pero bueno, al fin y al cabo la pase bien igual.
lo más gracioso fue en un momento que estabamos en un callejón re oscuro, besándonos, acariciándonos, y caen todos nuestros amigos a decirnos que ya nos teníamos que ir. fue lo más cortamambo que me pasó, pero nos cagamos de risa, encima me tuve que abrochar el corpiño disimuladamente para que nadie se diera cuenta, no sé, fue divertido.

pero bueno, la cuestión es que la pasé muuy bien, nos reímos, tomamos, fumamos, disfrutamos de la noche, estuvo bueno.

lo único que me bajoneó un poco fue ver a ese cierto chico que yo le quería dar al principio con otra mina. pero bueno, no puedo reprocharle nada.

depresión post-cumpleaños

ya se fue otro año de mi vida, otro año más cerca de ser vieja, de perder mi juventud.
qué mal que piense esto a esta edad!, cuando cumpla 40 me voy a querer matar.
pero no me gusta sentir que desperdicio parte de mi vida, y creo que el año que pasó podría haber sido mejor aprovechado.
demasiada televisión, demasiada cama. poca lectura, y aún menos salidas.
si pudiera volver un año atrás haría tantas cosas diferente.
probaría la marihuana y el alcohol antes, pero los usaría más responsablemente.
dedicaría un poco más de tiempo al colegio, y mentiría menos.
aprovecharía el poco tiempo libre que tuve, saldría, pasearía.
conocería más gente, me dedicaría un poco más a mí.
y por nada, nada del mundo caería en ana.
sé que es imposible, que nunca voy a poder cambiar el pasado, que siempre va a estar ahí, torturándome, apresándome, recordándome los peores momentos de mi vida, los momentos en los que me prohibía comer, que me mutilaba y no me valoraba como era.
pero bueno, el pasado también está para que lo escuchemos, para aprender de él. y si bien, yo soy de esas personas que no aprenden, voy a hacer todo lo posible porque estos dulces 16 que empezaron ayer, sean el mejor año de mi vida, sin sufrimiento, sin mentiras, sin dolor.

que los 16 sean más que los 15,
que aprenda de mis propios errores.

bajar un cambio

excesos, excesos y excesos, esa es mi vida.

ayer fisuré de nuevo, (la segunda vez de mi vida, la segunda vez en ocho días)

creo que no puedo seguir así. porque ya no es que la paso bien, estoy empezando a no disfrutar los momentos en los que tomo.

en un momento de la noche pensé "hoy quiebro", y sí, así fue.

como previa, fuimos a lo de m, y ahí fumé y tomamos vodka, cerveza, dr. lemon con vodka, vino con pomelo, gancia y licor de melón. lo sé, demasiado. pero la cosa no termina ahí. una vez llegados a la fiesta, tomé más gancia y toc-toc.

fue mucho y mi cuerpo no lo resistió. hasta las cuatro y algo de la madrugada estaba bien, bien borracha, bien fumada, pero bien. hasta que todo de repente se puso borroso y vomité en la calle.

lo que más rescato de la noche fue que un montón de gente me re ayudó, creo que en estos momentos te das cuenta quiénes son tus verdaderos amigos, y a quiémn le importás de verdad. por eso me siento feliz.

hay muchas cosas que querría decir, cosas que pasaron con gente. pero nunca sé cómo expresarme y no tengo ganas de intentarlo ahora.

día trás día*

a veces creo que toqué fondo y no lo quiero admitir.
o sea, no creo que sea normal que una persona esté drogada y borracha todos los días, o que se coma la cabeza pensando en calorías de más.
pero, al fin y al cabo, ¿quién es normal? no creo que exista ya en estos días un concepto de normalidad, no sé, es como que todos somos demasiado diferentes.
hay tantas vetas de posibilidades en la vida. por ejemplo, hoy con las chicas conocimos a un chabón que venía de roma, y re buena onda el pibe. creo que a mí me re costaría ir a otro país y de repente hacer sociales con gente que está ahí. me encantaría ser así, viajar por el mundo, tocando una guitarra, fumando porro, no sé, creo que sería muy bueno.
pero me estoy desviando de lo que quería escribir. siento, bastante seguido, que estoy muy cerca del temido fondo.
pensemos en mi estilo de vida: fumo (porro y cigarrillo), tomo alcohol, restrinjo las calorías, o me doy atracones. no sé, no me parece muy feliz, no me parece de lo mejor.
es como que voy a terminar en un hospital un día de estos, pero no quiero cambiar.
realmente ahora estoy bien (bien = mejor que antes).
es tan complicado.
siento que las drogas y los trastornos alimenticios son bastante parecidos. ambos te hacen mal, pero vos sentís que te están haciendo bien. y en ambos, cuando entrás no salís.
sí, es inevitable salir de cualquiera de los dos (tres, si contamos en alcohol).

hoy entre otras cosas, p dijo una de las verdades más grandes de la vida "yo quiero morirme de sobredosis" sí, ese es el espíritu.
yo creo que voy a morir pasada de heroína, flaca como un fideo y pálida como una muñeca de porcelana. esa va a ser mi muerte, y la verdad no me molesta.
no le encuentro sentido a la vida. no es que sea depresiva o suicida (no pienso matarme, por ahora) pero me parece que vivir es algo totalmete absurdo, ¿para qué quiero vivir?
pero bueno, me estoy yendo por las ramas, y estoy hablando de un tema que merece más dedicación de la que estoy dispuesta a darle ahora.
pero me interesa, así que en otro momento lo puliré mejor.